Las vacunas vuelven a dar autismo (y otros cuentos)
El secretario de Salud de Trump encarga un estudio médico a dos conocidos ignorantes maniáticos y dañinos

Señoras y señores, con ustedes la familia Geier. David Geier y su padre, un médico de Maryland llamado Mark, son dos conocidos liantes estadounidenses que llevan media vida dando el tueste con que las vacunas causan autismo, lo que daría igual de no ser porque el hijo acaba de ser contratado por Robert F. Kennedy, el secretario de Salud de Donald Trump, para organizar un estudio sobre si las vacunas causan autismo, justamente. Tanto Geier como Kennedy creen que la respuesta es sí, pero los científicos saben que es no, de modo que Geier se ha metido en un buen jardín. O manipula el estudio o contradice a su jefe, y en cualquiera de los dos casos va a acabar abrasado, escaldado, despedido. Qué extraña familia.