Lo que dice la ciencia sobre el ritual matutino más absurdo de las redes sociales (y no es todo malo)
Los expertos advierten de que las tendencias de salud de las redes sociales se deben valorar con escepticismo

Si vemos un grupo de nadadores listos para saltar a la piscina, con sus espaldas anchas y cuerpos fibrados, resulta lógico pensar que si empezamos a nadar, nuestro cuerpo se parecerá al suyo. Pero, aunque el deporte modifique el aspecto físico, el camino que lleva a los nadadores al trampolín suele ser el contrario. Los tipos que por genética tienen esos cuerpos acaban compitiendo en natación, igual que solo los que son muy delgados llegan a la cumbre en la maratón. Ser consciente de este sesgo puede ayudar a entender por qué, en los tiempos de la medicina personalizada, las tendencias de salud de las redes sociales, con consejos mágicos que pueden cambiarle la vida a cualquiera, se deben valorar con escepticismo.