Los alquilados o la memoria histórica de un atraco
La vivienda es la principal prioridad de los ciudadanos, pero baja al quinto puesto del Gobierno

Una cosa que está olvidando el Gobierno que sacó al dictador del Valle de los Caídos es que la memoria se construye todos los días y que las nuevas generaciones también crean sus recuerdos. Y cuando digo “nuevas generaciones” no me refiero a los cachorros del Partido Popular. Hablo de las personas que, a diferencia de beneficiarios primigenios de la providencia estatal, no entramos en la cohorte que pudo acceder a la vivienda con cierta facilidad y, por ese motivo, hemos hecho algo tan novedoso en este país como vivir de alquiler. Ojo: el arco etario de los arrendados es tan amplio que en él pueden entrar tanto los que aún producen colágeno en cantidades industriales como los que, aun siendo capaces de respetar con auténtico convencimiento a los que quieren elegir su pronombre, estamos igual de cerca de las revisiones anuales obligatorias de mama y próstata que de nuestro 40º cumpleaños.