Los científicos que alertaron de la sequía de Bogotá hace una década: “Nadie hizo caso a los pronósticos”
Cristian Díaz y Gelber Gutiérrez, expertos en la gestión del agua, señalan que el racionamiento que impuso el alcalde Galán es insuficiente y pronostican que los cortes se harán más agudos


Bogotá se seca. Y lo lleva haciendo desde hace años. Pero la crisis del agua, un problema que aqueja a la ciudad y ha quedado soterrado por otros más palpables como la pobreza o la inseguridad, no fue considerada crucial hasta el inicio de la alcaldía de Carlos Fernando Galán. El político recurrió el pasado abril a la impopular decisión de implementar un racionamiento de agua que ha servido como indicador de la grave situación de abastecimiento que vive la capital de Colombia por los bajos niveles de las presas del Sistema Chingaza, que genera la mayoría del agua que consumen la ciudad y municipios aledaños. La Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca ha alertado esta semana que si para mayo no hay suficientes afluencias, la presión sobre estos embalses llegará al máximo.