Los científicos se movilizan para salvar los cielos del Observatorio Paranal
Una carta de la veterana astrónoma María Teresa Ruiz encendió las alertas de la comunidad científica en Chile ante la amenaza de un complejo industrial que se ubicaría demasiado cerca de los telescopios
Apenas 225 palabras de María Teresa Ruiz bastaron para encender una alarma en la comunidad científica a través de una carta enviada al periódico chileno El Mercurio: un megaproyecto industrial en Chile amenaza uno de los observatorios astronómicos más importantes del mundo. “A mí me llegaron comentarios en noviembre y eso me preocupó muchísimo. Me puse nerviosa porque nadie estaba haciendo nada”, confiesa la astrónoma por teléfono. Ruiz percibía que “las aguas estaban demasiado tranquilas” y pensó que lo mejor era sentarse a escribir. Días previos a la publicación del texto, ella había aprovechado una charla sobre el Sol que ofreció al público para contar lo que estaba sucediendo. “Aproveché de hacer un aviso comercial”, bromea. Un niño pequeño se acercó a ella en esa instancia y le preguntó “¿cómo podemos ayudar con mi colegio?”.
La participación ciudadana es clave
El subsecretario de Ciencia, Cristián Cuevas aseguró a EL PAÍS que el proceso de evaluación “cuenta con la consulta y participación activa de diversas comunidades y agentes involucrados”. Sin embargo, la Resolución de la Calificación Ambiental puede tardar meses o incluso años.
En ese intertanto, dicha participación será clave. “Va a ser nuestra mejor oportunidad”, enfatiza de Gregorio. María Teresa Ruiz no duda en afirmar que hay que dar la batalla “por cuidar esos lugares tan únicos”, que recorrió por primera vez a finales de los noventa, cuando acampó junto a un grupo de colegas. Ni siquiera Antu (Sol, en lengua indígena mapuche), uno de los cuatro telescopios que se construirían en la zona, había comenzado sus operaciones.
Esta científica veterana en el campo de la astronomía recuerda ese periodo con nostalgia. Un paisaje esencialmente marciano e inhóspito, a 2.600 metros sobre el nivel del mar, que espera que nuevas generaciones puedan seguir explorando.