Los costos insostenibles de la Operación Lone Star, el modelo texano para la agenda migratoria de Donald Trump
Los oponentes del programa de mano dura de migración estatal de Texas denuncian un gasto de más de 11.000 millones de dólares que ha provocado el desvío de fondos necesarios en otras áreas

La frontera de Texas está militarizada, pero no por Donald Trump, sino por el gobernador Greg Abbott. Desde el 2021, el Estado ha gastado más de 11.000 millones de dólares de fondos públicos para financiar la Operación Lone Star, su programa de mano dura de migración, que de cierto modo sirve como modelo para la agenda migratoria de Donald Trump. En los últimos cuatro años, Abbott ha trasladado unos 10.000 policías militares estatales del Departamento de Seguridad Pública (DPS, por sus siglas en inglés) y de la Guardia Nacional a la frontera —además de las fuerzas federales que se han estacionado allí—; ha enviado forzosamente más de 100.000 migrantes a “ciudades santuario” gobernadas por demócratas; ha instalado 70.000 rollos de alambre de púas y boyas con cuchillos en el río; ha erigido unos 160 kilómetros de muro fronterizo y ha comenzado la construcción de una base militar en Eagle Pass para casi 2.000 agentes de la Guardia Nacional.