Los discos de la isla desierta
Con casi ochenta años en antena, el programa radiofónico de la BBC es un modelo de indagación periodística con una perfecta excusa musical

Un concepto radiofónico redondo: el invitado elige sus músicas favoritas y, al calor de la intimidad, el entrevistador procura que surjan confidencias. Se trata de un formato universal, imitado en todo el planeta. No siempre con fortuna: aparte de encontrar al adecuado locutor indagador, se requiere longevidad para habituar a los oyentes y a los visitantes potenciales. Ocurre que los directivos de las emisoras no suelen tener tanta paciencia. Demonios, incluso la BBC, su cadena madre, lo consideró una opción esporádica; de hecho, hubo años en que desapareció de las ondas y sólo en 1951 se convirtió en programa regular.