Los dueños de pisos turísticos en Barcelona preparan una ofensiva legal ante la Generalitat por su cierre en 2028
Recalcan que solo representan el 1,2% del parque privado de vivienda, se desligan de cualquier responsabilidad en el alza del alquiler y presentan reclamaciones patrimoniales por 4.280 millones

Los propietarios de viviendas de uso turístico en Barcelona están dispuestos a pelear con la Generalitat de Cataluña para que anule, o al menos suavice, el plan que prevé la supresión de todas las licencias otorgadas para alquiler turístico en 2028 (en torno a 10.000), con el que se quiere dar una respuesta a la grave crisis inmobiliaria que vive la capital catalana y sus alrededores. Un deterioro muy similar al del resto de grandes ciudades en España, con una falta de oferta estructural y una subida exponencial de los precios del alquiler que ha provocado un empobrecimiento generalizado de los vecinos de Barcelona y su expulsión fuera del centro de la ciudad hacia la periferia.