Los duros recortes de Trump a la política de cooperación golpean de lleno a decenas de programas clave para México
El desmantelamiento del USAID pone en jaque la continuidad de fondos cruciales para las autoridades mexicanas y las organizaciones civiles, y amenaza los esfuerzos construidos durante décadas

Las acciones de Estados Unidos frente a crisis humanitarias, desastres naturales y emergencias de salud pública en el mundo penden de un hilo. El secretario de Estado, Marco Rubio, anunció esta semana la cancelación del 83% de los programas coordinados por USAID, la principal agencia de Washington para la entrega de ayudas para el desarrollo. Se trata del último golpe de timón en la política exterior de Donald Trump, con el argumento de que los apoyos otorgados a otros países son un “despilfarro” y van en contra de los intereses de su Gobierno. En Latinoamérica y el Caribe, el impacto de los recortes es profundo y el futuro de casi 600 millones de dólares prometidos por la cooperación estadounidense para este año es una incógnita, entre ellos más de 180 millones para Colombia, 82 millones para Honduras, 66 millones para Haití y 10 millones para México.