Los huevos fritos con patatas son el verdadero lujo
La falta de juicio a la hora de discernir caprichos accesorios de lujo auténtico es la causa de todos los males de la humanidad
El lujo se puede definir con precisión como la cantidad de tiempo que un humano friolero se puede permitir pasar en la cama en posición fetal, emitiendo chillidos largos y finos de monstruo abisal debajo del edredón, un tres de enero gélido y laborable, cuando ya se ha hecho de día. Todo lo demás entra en el terreno de lo caprichoso, eso es, del jugar a ser dios.