Los ‘lobbies’ siguen influyendo en secreto en las leyes pese a la norma que lo prohíbe
El Congreso y el Senado detectan un extendido incumplimiento de la obligación de los parlamentarios de publicar sus reuniones con “grupos de interés”

¿Quién se reúne con quién para influir en qué? La pregunta, esencial para la transparencia del proceso legislativo, no tiene respuesta en el caso de la sede de la soberanía en España. La Oficina de Conflicto de Intereses de las Cortes Generales ha constatado que un manto de opacidad cubre la relación de los lobistas con los miembros del Congreso y el Senado. En un informe sobre 2024, el organismo encargado de velar por el cumplimiento del Código de Conducta de ambas cámaras advierte de un extendido incumplimiento de la obligación de sus señorías de informar sobre los contactos con representantes de los llamados “grupos de interés”. “Rara vez”, señala el informe, publican este tipo de encuentros, pese a la norma que los obliga. Es el cuarto año seguido en que la Oficina recuerda por escrito a los parlamentarios esta obligación.