Los lodos de las depuradoras del País Vasco aumentan la fertilidad del campo en Navarra
Una iniciativa novedosa se deshace de los fangos generados en los tratamientos de las aguas y los aprovecha para mejorar los cultivos
Esta es la historia de un ciclo que comienza cuando un ciudadano guipuzcoano tira de la cisterna del cuarto de baño y termina con un agricultor recolectando maíz en Navarra. Del prólogo al epílogo, hay todo un proceso profesionalizado en el que intervienen varios agentes. El protagonismo en la mitad del relato es para Camino Landarech y su compañía especializada en esparcir lodos deshidratados por plantaciones de cereal. “Este abono orgánico consigue la sustitución del fertilizante mineral y es mucho más ecológico”, explica esta empresaria.