Los partidos de la oposición ponen a prueba su alianza en las elecciones municipales
El PAN y el PRI ponen a prueba sus estrategias en los comicios de junio de Durango, donde se presentarán en coalición, y de Veracruz, donde competirán en solitario

La gran alianza que surgió a finales de 2020 para “rescatar a México”, en palabras del presidente del PRI, Alito Moreno, se ha convertido cuatro años después en un instrumento bajo estricta supervisión. El fiasco en las elecciones del pasado junio, en las que la coalición opositora perdió gran parte de los Estados en los que gobernaba, además de la presidencia y el margen de actuación en las Cámaras, ha obligado a los partidos a replantear sus estrategias. La primera parada se presentará el 1 de junio, en los comicios municipales de Durango y Veracruz, donde las formaciones han decidido poner a prueba sus acuerdos: el PAN y el PRI —esta vez sin el PRD, que perdió su registro— disputarán juntos al menos 34 de las 39 alcaldías del Estado norteño, donde ya comparten la gubernatura, pero competirán por separado por las 212 cabezas municipales del Estado del sur, territorio morenista.