Los rostros de los que se quedaron a las puertas de pedir asilo
Después de una travesía de meses, el cierre de la aplicación CBP One deja a miles de migrantes varados en territorio mexicano. EL PAÍS recupera sus historias
Sol y Dayane se encontraron en la tarde del 20 de enero en el centro de Ciudad Juárez y ambas lloraron. Tenían cita en los próximos días para pedir asilo en Estados Unidos, a través de la aplicación CBP One, pero Donald Trump canceló el sistema en los primeros minutos de su presidencia. La medida ha dejado a miles de migrantes varados en suelo mexicano sin opciones para pedir refugio al otro lado. Sol y Dayane esperaron durante casi un año a que la plataforma les confirmara su turno; mientras tanto, limpiaron, trabajaron en una imprenta o vendieron dulces: nunca pidieron para sobrevivir, insisten. Su cita era la recompensa. Para Sol también era la posibilidad de reunirse con sus hijos menores de edad, que están al otro lado del muro. Pero el futuro de miles de personas, de un momento a otro, se hizo añicos.