Los vecinos de la frontera con Gaza esperan a los rehenes: “No lo creeremos hasta que los veamos”
Las primeras horas del alto el fuego transcurren en calma en el entorno de la Franja, donde israelíes que conocían a algunos de los cautivos esperan ansiosos las liberaciones
Poco antes de que comenzara la entrega de rehenes, Hadar no alteraba su rutina como empleada en una explotación de vacas en el kibutz Mefalsim, a las puertas de la franja de Gaza. Esta joven de 25 años, superviviente del ataque del 7 de octubre perpetrado por Hamás, tenía este domingo, en las primeras horas del alto el fuego entre Israel y Hamás, la vista puesta en la liberación de Emily Damari, de 28 años, compañera de colegio y una de las tres primeras secuestradas en la lista de liberadas. “Soy optimista, pero no confío en ellos, aunque ojalá vaya todo bien”, resumía antes de que Cruz Roja confirmara que estaba en buen estado de salud. Mientras hablaba, en el aire sonaban las pasadas de un dron del ejército israelí perfectamente visible en el cielo. Aunque no están en la lista de los 33 que está previsto que sean puestos en libertad en la primera fase del acuerdo, Hadar también tenía palabras de recuerdo para otros dos conocidos, los mellizos Ziv y Gali Berman, que aún permanecen cautivos.