Mano a mano a costa de Ucrania
Trump no es un mediador neutral, sino el socio de Putin en un trato bilateral a espaldas de Kiev que ignora a la UE

La cumbre parió un ratón. Nada de alto el fuego inmediato e incondicional de 30 días. Zelenski lo había aceptado, pero Putin se las sabe todas y hace con Trump lo que Trump no le permite a Zelenski: dilatar la decisión y exigir unas condiciones que significarían la derrota de Ucrania. A Trump y a Putin les importa poco la tregua. Los dos presidentes imperiales están en cosas más trascendentes. La guerra es lo más parecido a un pretexto, porque lo sustancial es el carácter histórico de la reanudación de relaciones entre Washington y Moscú y el encuentro personal que seguirá, quizás en Riad, con las correspondientes fotos para la posteridad. Ucrania es un punto más en la vasta agenda mundial, junto a Oriente Próximo, la bomba nuclear que Irán tiene a su alcance o las futuras negociaciones sobre reducción de armas estratégicas, y así lo reflejan los comunicados del Kremlin y la Casa Blanca.
Marc Marginedas. ‘Rusia contra el mundo. Más de dos décadas de terrorismo de Estado, secuestros, mafia y propaganda’ (Península).

Graham Allison. ‘It’s Time for Ukraine to Accept an Ugly Peace. Seven things for Zelensky to keep in mind as cease-fire negotiations start’ ('Foreign Policy', 18 de marzo).
