Martina, ‘la guarra’
La serie de Netflix ‘Adolescencia’ plantea múltiples debates, entre ellos la radicalización de los comportamientos machistas entre los jóvenes desde una edad temprana. Pero la base de esa violencia no es de ahora


De la serie Adolescencia se ha dicho que es escalofriante, cruda, fulminante o asombrosamente realista. Impactado por la visualización de los cuatro capítulos, el primer ministro británico, Keir Starmer —que la vio acompañado por sus dos hijos—, anunciaba este lunes que respalda el plan de Netflix de proyectarla gratis en los centros de secundaria del país para que la vean el mayor número posible de jóvenes. No sin recibir algunas críticas de los sectores más reaccionarios que le acusan de intentar promover que existe una epidemia de “chicos blancos” de familias de clase media que están protagonizando “olas de apuñalamientos misóginos” después de haber visto vídeos del influencer Andrew Tate —excampeón de kickboxing que se hizo famoso por streamings llenos de comentarios racistas y misóginos y que ahora está siendo investigado por tráfico de personas, tráfico de menores, relaciones sexuales con una menor y blanqueo de dinero—. Luego volveremos a este asunto.