Mártires de la revolución sexual
A mediados del siglo pasado, el imperativo cambió: las mujeres ya no teníamos que ser ángeles del hogar, sino diablas en la cama. Solo que a lo segundo se le llamó liberación
Lily Philips tiene 23 años y factura miles de libras al mes. Su negocio es ella misma: vende contenido pornográfico en Onlyfans. El pasado diciembre, Lily decidió acostarse con 100 hombres suscritos a su plataforma en un solo día. El youtuber Josh Pieters lo filmó, y no sé si era su intención, pero la pieza es un buen muestrario no solo de los horrores de Onlyfans y de la industria del porno y la prostitución, sino de la revolución sexual en su sentido más amplio.