Medicamentos sin receta y anfetaminas: el consumo silencioso en jóvenes para estudiar y afrontar el estrés
Ya sea para calmar la ansiedad, pasar un rato de distensión con amigos o estudiar, algunos jóvenes se abren a consumir fármacos sin indicación médica o mezclar elementos sin saber cuáles son las repercusiones

Cuando llega la temporada de exámenes, los estudiantes pasan su día a día en bibliotecas, cafés y también, en sus respectivas habitaciones. “Yo noté que estaba más estresado, me costaba mucho hacer las cosas”, cuenta Ángel Zaragoza, un estudiante de 19 años que cursa segundo de Farmacia en la Universidad Complutense de Madrid (UCM). Zaragoza acaba de terminar de rendir todos los exámenes. “Yo he sobrevivido a base de café, tabaco y llorar”, bromea Cristina Acosta, una chica de 21 años que va dos cursos más arriba que él. Lucía Camaño de 19 años, en cambio, siente que no llega “a todo a la vez”. Tazas de café, energéticas o pastillas concentradas de cafeína. Los jóvenes utilizan todo lo que esté a su alcance para combatir el cansancio y sentirse despiertos.