Meliá, RIU, NH y Hesperia afrontan con optimismo el 2025: los ingresos y los precios volverán a crecer un 8%
Las reservas para el primer trimestre ya superan las del mismo período de 2024. Las hoteleras confían en que la contención de la inflación y de los costes financieros impulsará la demanda frente al temor a un enfriamiento económico
El turismo se ha consolidado en 2024 como la actividad que más reforzada ha salido tras la pandemia. Viajar se ha convertido en una prioridad frente a otros gastos y ni la guerra en Ucrania, con la desaparición de un mercado emergente como el ruso y las tensiones geopolíticas que ha generado, ni el episodio de hiperinflación de dos años que le ha precedido, con los precios de los hoteles y de los vuelos en máximos históricos, han hecho mella en el ánimo de los viajeros. España, como el segundo país más visitado del mundo, ilustra a la perfección esas tendencias. Cerró 2023 con 85,1 millones de turistas extranjeros y 108.000 millones de euros de gasto realizado por esos viajeros. Ambas marcas quedarán pulverizadas doce meses después, con una primera estimación de llegadas de 95 millones de turistas, un 12% más anual, y de 128.000 millones de euros de gasto, un 18,5% más. La posibilidad de superar los 100 millones de turistas extranjeros en 2025 está cada vez más cercana.