Meloni, única líder de la UE en la toma de posesión de Trump, busca ser su nueva “relación especial” en Europa
La primera ministra italiana hace valer su papel de líder de la ultraderecha en el continente y aspira a ser la interlocutora privilegiada de los Veintisiete, tanto con la Casa Blanca como con Elon Musk
La “relación especial” es un término que fue acuñado tras la II Guerra Mundial por Winston Churchill para definir la amistad privilegiada entre Estados Unidos y el Reino Unido. Un lazo que hace, por ejemplo, que el primer jefe de Gobierno europeo que recibe el nuevo presidente de la Casa Blanca siempre sea el británico. Pero quizá esa tradición se interrumpa. Donald Trump la respetó en su primer mandato, en 2017, con la líder conservadora británica Theresa May, pero este lunes la única jefa de Gobierno europea presente en la toma de posesión del magnate en Washington es Giorgia Meloni, y la diplomacia italiana trabaja para un encuentro cara a cara con el nuevo presidente. Aprovecha el contexto de otra tradición rota, hasta ahora no se invitaba a mandatarios extranjeros a esta ceremonia.
Orbán llama a "ocupar" Bruselas ante la llegada de Trump
Líderes y partidos ultraderechistas de toda Europa aguardan el desembarco de Donald Trump en la Casa Blanca para impulsar sus políticas populistas y nacionalistas, reivindicadas en el triunfo del republicano. El primer ministro húngaro, Viktor Orbán, ha asegurado este lunes, pocas horas antes de la toma de posesión del magnate neoyorquino en Washington, que la “edad de oro” para los conservadores europeos y para las relaciones entre Hungría y Estados Unidos está al llegar. “El gran ataque puede comenzar. Desde aquí lanzo la segunda fase con el objetivo de ocupar Bruselas”, ha dicho en una rueda de prensa en Budapest. La retórica de Orbán es que la UE está gobernada por “izquierdistas” y burócratas.
El líder húngaro no asistirá a la jura del cargo de Trump, con el que ha cultivado relaciones durante los últimos años como uno de los adalides de esa política ultraconservadora, populista y nacionalista que ahora se reivindica en Europa. Orbán, el socio más díscolo de la UE, aliado del ruso Vladímir Putin y al cargo de un país multado millonariamente en Bruselas por sus incumplimientos del Estado de derecho y las políticas migratorias comunitarias, cree que los ultraconservadores deben aprovechar la ola trumpista para revertir algunas medidas impulsadas por el proyecto europeo.