Memorias de un rebelde con cámara
Danny Lyon publica su autobiografía, el elocuente testimonio de un fotógrafo que redefinió la fotografía documental involucrándose intensamente en la vida de sus sujetos

A Danny Lyon (Nueva York, 1942) siempre se le ha etiquetado como un rebelde por buscar respuestas en los márgenes de la sociedad, no como un simple observador, sino como un participante. Lo cierto es que, de ascendencia judía, creció oyendo las historias de su tío Abram, quien tras participar de forma activa en la Revolución rusa de 1905, huyó a Estados Unido; también las de su abuelo, a punto de ser ejecutado por los bolcheviques por vender sus propios libros de forma secreta; y las de su madre, quien ya exiliada en Nueva York, fue despedida de su trabajo de costurera por comunista, sin serlo. Su padre fue un oftalmólogo alemán, y fotógrafo amateur, que tuvo como paciente a Alfred Stieglitz.