México apuesta por no imponer aranceles recíprocos a EE UU para conseguir un nuevo acuerdo con Trump
Sheinbaum opta por la negociación sobre el acero y el aluminio con Washington para no poner en riesgo las exportaciones de otros sectores estratégicos como el automotriz

El muro arancelario de Donald Trump contra México ya tiene sus primeros ladrillos. El Gobierno de Estados Unidos ha cumplido su amenaza y ha impuesto un arancel del 25% a todas sus importaciones de acero y aluminio, incluidas las provenientes de su vecino país del sur. A pesar del TMEC, de las mesas de trabajo binacionales, de las investigaciones dumping emprendidas por el Gobierno mexicano contra el acero chino, el republicano ha incluido a México en la lista de países que a partir de este martes pagarán un impuesto para llegar al mercado estadounidense. Aunque aún se desconoce al detalle el impacto de la medida, México recibe al año entre acero, aluminio y manufacturas de estos insumos enviados a Estados Unidos más de 20.000 millones de dólares.