Miguel Arraiz, el primer arquitecto español en ‘plantar’ la obra central del festival Burning Man
“Es difícil transmitir con palabras el ambiente de libertad que se crea”, dice el también artista fallero, del insólito certamen de EE UU en el desierto Black Rock cuyo concurso internacional ha ganado
El 31 de agosto, a eso de las 10 de la noche, unas 80.000 personas contemplarán en silencio cómo arde una mole de 13 metros de altura y 32 de diámetro en mitad del desierto de Black Rock (Nevada, Estados Unidos), diseñada por Miguel Arraiz. Por primera vez será un español el que construya la pieza central del festival de arte más multitudinario del mundo, el Burning Man, la tercera vez que lo firme un arquitecto no estadounidense. La organización anunció hace unos días el fallo de un concurso internacional condicionado por una exigencia única: haber construido en el desierto.