Mississippi sigue ardiendo
Dicen que el pueblo que no conoce su historia está condenado a repetirla. Estamos viendo que el pueblo que conoce su historia también la sigue repitiendo y cada vez de una forma más estúpida

De la debacle en los Oscars de mi favorita, Emilia Pérez, tan sólo me consuela que uno de los premios que parecían seguros, el de mejor película extranjera, recayese en Aún estoy aquí. No hay demasiada gracia en su forma, pero qué importante es que su fondo encuentre el mayor número de espectadores posible. Para quien no esté al tanto les diré que cuenta la historia real del ingeniero Rubens Paiva, torturado y asesinado durante la dictadura militar brasileña. Qué necesario, pensé, mientras la veía, que el mundo conozca mejor una atrocidad menos mediática que otros desmanes antidemocráticos de países vecinos.