Moda en transición para un mundo convulso en la pasarela de Milán
La semana de la moda italiana empieza con los desfiles de Gucci y Fendi, aún sin diseñador; las propuestas siempre estables de Max Mara y Prada; y los atrevidos ‘shows’ de Dsquared2 y Diesel

La moda es una de las manifestaciones culturales que antes intuye los cambios sociales. La calle los refleja rápido y de forma orgánica, porque es más fácil ponerse tres camisetas rotas superpuestas que componer Nevermind. Después, la industria recoge esas tendencias, las fagocita y nos las devuelve listas para su consumo. Pero esta vez el cambio de aires se ha dejado sentir antes en el propio negocio que en la ropa. Como un termómetro anticipador de un momento geopolítico convulso, el sector del lujo pasa por momentos complicados. Parece que algunas de las grandes marcas somatizan la inestabilidad y continúa la caída de facturación de los conglomerados del lujo que comenzó en 2023.