No, el ‘doctor Google’ no es un médico: “El paciente te insiste que lo ha leído en internet y tienes que desmentirlo”
Más de la mitad de los españoles afirma consultar internet para obtener información sobre síntomas y dolencias. Esta práctica conlleva riesgos como el autodiagnóstico erróneo, la automedicación y la cibercondría

Una búsqueda rápida en Google de las palabras “dolor de cabeza” arroja 2.750.000 de resultados. En menos de un segundo, el buscador pone a disposición del lector un mar de información sobre esta dolencia: desde clasificaciones, causas o remedios hasta todo tipo de listas y posibles relaciones con enfermedades subyacentes, algunas de ellas muy graves. La proeza tecnológica que es el internet no deja de asombrar; sin embargo, si se emplea sin discernimiento para consultar sobre temas de salud, puede abrir la puerta a varios peligros, incluido los autodiagnósticos incorrectos.