No hay dos políticas de vivienda, sino un circo polarizador
Centrarse en el 20% de discrepancias intentando que no miremos el otro 80% en que coinciden o podrían acordar, es tener en poca estima a los electores
El problema es que falta vivienda. Así lo reconoce el Gobierno, la oposición, el sector, los expertos y, sobre todo, los ciudadanos jóvenes. Nada que ver con la burbuja cuando el sistema financiero calentó la demanda con créditos que resultaron fallidos. Situaciones, totalmente opuesta: antes, exceso artificial de demanda, ahora escasez real de oferta. En la última década se ha acumulado un déficit de vivienda que el Banco de España estima en 600.000 unidades. Esa es la causa de la subida de precios y no la compra de vivienda en la costa por extranjeros para vacaciones o jubilación. Por tanto, todo lo que no sea construir más vivienda, serán parches. Por eso, en campaña, se rivalizó por ver quién prometía construir más viviendas.