Ojo de buen cubero
¿Cuál crees que es, a ojo de buen cubero, el tamaño de una maqueta de la torre Eiffel que pesa un kilo?

Si en nuestro monasterio maldito de la semana pasada hubiera habido un solo monje enfermo, al no ver a ningún compañero con la mancha roja en la frente, habría sabido de forma inmediata que era él el infectado y, en consecuencia, se habría suicidado el primer día. De ser dos los infectados, cada uno de ellos habrá pensado: “Si yo no estuviera enfermo, el de la mancha roja no habría visto ninguna y habría sabido enseguida que era él el infectado, y, puesto que no se ha suicidado, es porque ha visto la mancha en mi frente”, y ambos se habrían suicidado el segundo día. Si los infectados hubieran sido tres… Por lo tanto, y siguiendo con este proceso de “lógica secuencial” (las comillas indican el uso poco riguroso de la expresión), los infectados eran siete, pues se suicidaron al cabo de una semana.