OpenAI, de organización sin ánimo de lucro a gigante tecnológico gracias a ChatGPT
Elon Musk participó en el lanzamiento de una empresa que pretendía poner la inteligencia artificial al servicio de la humanidad y que ahora abandera una revolución estratégica de la mano de Sam Altman

Pocos podían imaginar el escenario actual en 2015, cuando Elon Musk y Sam Altman fundaron OpenAI junto a otros inversores e ingenieros. Hace diez años, este equipo de pioneros parecía estar convencido de tener una misión: poner la inteligencia artificial (IA) al servicio de la humanidad. Más ambiciosos todavía, pensaban que debían desarrollar la inteligencia artificial general, esa que permitiría a las máquinas pensar por sí mismas y mejor que los humanos, antes de que esa tecnología cayera en manos “de los malos”.