Osel Hita, el niño lama español que abandonó el monasterio: “El móvil parece que nos conecta, pero nos aísla más”
La única persona occidental declarada por el Dalai Lama como la reencarnación de un maestro budista regresa a México para hablar sobre los retos de mantener el contacto interno en un entorno donde abunda la tecnología
Osel Hita Torres (Granada, 1985) ha vivido muchas vidas en una sola. Con menos de dos años de edad, el granadino fue reconocido como la reencarnación del maestro budista Lama Thubten Yeshe y fue llevado lejos de su familia a un monasterio en la India. Tras una infancia y adolescencia monacal, a los 18 años decidió abandonar esa vida y regresar a España, donde comenzó desde un punto cero a conocer a sus padres, hermanos, de música, fiestas y chicas. Todo fue nuevo, distinto. Ahora, a sus 39 años, después de una travesía de viajes, de oficios y anécdotas, la única persona occidental declarada por el Dalai Lama como la reencarnación de un maestro budista, se dedica a impartir talleres y conferencias en lugares tan remotos como Nueva Zelanda y Australia. Con esta hoja de ruta bajo el brazo, desembarcó en Tepoztlán (Morelos) a finales de 2024, para llevar a cabo un retiro donde habló del ser humano, de sus aflicciones y apegos, así como de las enseñanzas budistas y la importancia de que cada persona sea consciente de su mente, de sus emociones, de su cuerpo y entorno.