Panamá concede un salvoconducto al expresidente Martinelli para refugiarse en Nicaragua
El exmandatario, condenado por corrupción, acepta la venia del Gobierno y tiene un plazo de cuatro días para irse. Mientras las autoridades alegan cuestiones humanitarias, referentes políticos y sociales denuncian un pacto de impunidad

Tras un año escondido en la Embajada de Nicaragua en Panamá, el expresidente Ricardo Martinelli obtuvo la venia del Gobierno de su alfil José Raúl Mulino para escapar del encierro y refugiarse en ese país centroamericano por razones “humanitarias”. “Dado que los tiempos de la justicia no siempre coinciden con los tiempos que exige la salud, el Ministerio de Relaciones Exteriores ha decidido reconocer el asilo”, dijo el canciller panameño, Javier Martínez-Acha, este jueves. Horas después, el exmandatario anunció su decisión de aceptar el salvoconducto.