Patricio Cooper, el incómodo fiscal que investiga las causas penales que involucran a la izquierda chilena
El abogado indaga dos casos que golpean al oficialismo: la fallida venta de la casa de Salvador Allende y la frustrada adquisición de la Clínica Sierra Bella y su nueva arista, protagonizadas por dos figuras del Partido Comunista

Cada tanto, en Chile hay un fiscal que se convierte en protagonista por las causas que investiga. Desde 2024, por ejemplo, lo son Lorena Parra con la trama del caso audios, uno de los mayores escándalos de corrupción del sistema judicial, y Xavier Armendáriz por su indagatoria en contra del exsubsecretario del Interior Manuel Monsalve, imputado por violación y abuso sexual a una subalterna. Y este año lo es Patricio Cooper, quien ha acaparado la atención y provocado grandes dolores de la cabeza en especial a la izquierda, pues tiene en sus manos dos de los casos de mayor connotación pública que por estos días marcan la agenda nacional. Uno, es la fallida adquisición del gobierno de la casa de Salvador Allende, proceso en que testificará el presidente Gabriel Boric. Otro, la venta, también frustrada, de la Clínica Sierra Bella, donde se pesquisa si hubo sobreprecio, y que involucra a la exalcaldesa comunista de Santiago Irací Hassler y su nueva arista por presunto tráfico de influencias en contra de su compañera de partido, la diputada Karol Cariola. Al listado de Cooper su suma la causa de la Fundación Procultura, liderada por el psiquiatra Alberto Larraín, y por la que tomó declaración como imputada, en noviembre, a Irina Karamanos, la expareja del mandatario.