Paula Badosa, a la constante búsqueda del equilibrio
La española, al borde del ‘top-10′, afronta a sus 27 años un curso clave a la par que intenta moderar su exceso de ímpetu: “Soñar tanto me impide desplegar mi juego”
No es nada sencillo lidiar con ese sentimiento puñetero que aflora en el interior de Paula Badosa. De muchas personas, en realidad. La insatisfacción crónica: “Siempre he sentido que me falta algo”. Así empezó con los primeros pelotazos, así explotó a los 17 años y así continúa la española, quien poco a poco y a base de mucho esfuerzo, de intentarlo e intentarlo y también de (inevitablemente) autogolpearse la moral, va tratando de neutralizar a esa serpiente que mordisquea el ánimo. “Mi gran batalla es y ha sido el intentar no magnificar demasiado eso. Lo quiero y lo sueño tanto que, a veces, me impide desplegar mi juego; es la lucha diaria en la que estoy con mi equipo”, responde la española poco después de haberse impuesto a la china Xinyu Wang (6-3 y 7-6(5), tras 1h 27m) y de haber resuelto la primera ronda de este Open de Australia al que ha llegado de un modo bien diferente.
BOUZAS SE ESTRENA EN MELBOURNE
La jornada inaugural comenzó con agua, mucha agua sobre Melbourne y la hermosa remontada del veterano Kei Nishikori, quien a sus 35 años y tras el azote de las lesiones, batió a Thiago Monteiro en cinco sets y tras salvar dos bolas de partido (4-6, 6-7(4), 7-5, 6-2 y 6-3). “Hace un año pensaba que no volvería a competir”, declaró el japonés, que en su día fue número cuatro del mundo cuando Djokovic, Nadal y Federer estaban en plenitud.
Cuando cesó el aguacero, la acción se reanudó en las pistas exteriores y dio luz verde al avance de Pedro Martínez (6-3, 4-1 y abandono de Luciano Darderi), Cristina Bucsa (6-2 y 6-3 a Chloe Paquet) y Jessica Bouzas. Esta última, de 22 años, mantuvo las buenas sensaciones del curso anterior y registró su primera victoria en Melbourne, tras haber desbloqueado la temporada pasada las casillas de Londres y Nueva York.
Instalada en el puesto 52º, como la segunda integrante española del top-100, la gallega no se pone límites. “No sé hasta dónde llegaré, pero lo que sí tengo muy claro es que tengo hambre”, expresó, sabiendo que el miércoles se topará con la dos del mundo y ganadora de las dos últimas ediciones del torneo, la bielorrusa Aryna Sabalenka.
Quien no pudo progresar fue Jaume Munar, que exigió los cinco sets a Casper Ruud; al final, el nórdico prevaleció después de casi tres horas y media: 6-3, 1-6, 7-5, 2-6 y 6-1.
La próxima madrugada competirá el número uno, Jannik Sinner —contra el chileno Nicolás Jarry—, y también se estrenarán Novak Djokovic y Carlos Alcaraz. Ambos abrirán el turno nocturno en Melbourne (9.00, Eurosport y Max), ante Nishesh Basavareddy y Alexander Shevchenko, respectivamente, en las dos pistas principales del complejo.