Petro reivindica la huella árabe en Colombia con cargos en el Gobierno y la diplomacia

El presidente colombiano se reafirma como un aliado de la causa palestina frente al horror de la guerra en Gaza

Mar 7, 2025 - 00:00
Petro reivindica la huella árabe en Colombia con cargos en el Gobierno y la diplomacia

El abuelo paterno de Susana Muhamad, la ahora exministra de Ambiente de Gustavo Petro, migró hace cien años desde un pequeño pueblo cerca de Ramala, en Cisjordania, para entrar a Barranquilla por Puerto Colombia. El apellido de la nueva ministra colombiana de las Culturas, Yannai Kadamani, también tiene un origen árabe, más concretamente libanés. La bisabuela y los abuelos maternos de Mauricio Jaramillo Jassir, el viceministro de Asuntos Multilaterales de la Cancillería, emprendieron una travesía parecida desde Belén para asentarse en Barranquilla. Ellos tres han sido los representantes más visibles, pero no los únicos, de la reivindicación que ha hecho Petro de la huella de las comunidades colombo-árabes en su Gobierno. Aunque los apellidos de Oriente Medio no han sido inusuales en la política colombiana, en este caso el presidente ha sido un abanderado de largo aliento de la causa palestina, lo que lo ha llevado a posicionarse sobre la guerra en la Franja de Gaza y a condenar al Estado de Israel.

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La ruptura de Petro con Israel

La dilatada crisis diplomática entre Colombia e Israel ha estado salpicada por insultos de todo tipo hasta desembocar en la ruptura total de relaciones, anunciada por el presidente Gustavo Petro el pasado 1 de mayo en medio de las marchas por el día del Trabajo. “Por tener un Gobierno, un presidente genocida”, dijo entonces en referencia a Netanyahu. Ese distanciamiento ha venido de la mano de los gestos de solidaridad con los palestinos.

Desde finales de los años sesenta, Colombia había mantenido relaciones con Israel, pero también ha respaldado resoluciones de la ONU en apoyo al pueblo palestino. El Gobierno de Ernesto Samper (1994-1998) abrió la puerta para la llegada de la misión palestina a Colombia, y el de Juan Manuel Santos (2010-2018) reconoció oficialmente a Palestina como Estado justo antes de entregarle el poder a Iván Duque (2018-2022). Colombia era el único país sudamericano que aún no lo había hecho. Duque, en cambio, tomó partido a favor de Israel, como ya lo había hecho su mentor político, Álvaro Uribe (2002-2010), en especial en asuntos de seguridad. Con la llegada de Petro a la Casa de Nariño hubo un nuevo giro a favor de la causa palestina. Más de un observador recuerda que cuando era alcalde de Bogotá, en 2015, ya había firmado un acuerdo que convertía a la capital colombiana y a Ramala, capital administrativa de Palestina, en ciudades hermanas.