Pinarejos se alza contra la enésima planta de biometano en Castilla y León
El proyecto de un centro de tratamiento de purines sacude este pequeño pueblo de Segovia. La plataforma vecinal contraria a la instalación la considera un peligro para la salud y el entorno
“Otra vez la misma mierda”, suspiran en Pinarejos (Segovia, 200 habitantes). Quienes pronuncian estas palabras visualizan toneladas de residuos orgánicos y purines de cerdo trasladadas por incontables camiones rumbo al enésimo proyecto de planta de biometano que se tramita en Castilla y León. En 2024, según datos de la Junta, se presentaron 55 propuestas, de las cuales nueve ya han sido aprobadas y 42 están en proceso (las otras cuatro se archivaron). La historia ya la conocen en todas las provincias, no solo de esta comunidad sino de otras donde se proyectan estas instalaciones de biogás. Los opositores a estos centros de producción de energía sostenible temen que acarreen un peaje para las pequeñas localidades donde se ubican: trasiego constante de camiones, malos olores, balsas de almacenamiento de porquería, potencial afección al paisaje y a las aguas subterráneas y la proliferación de macrogranjas porcinas, beneficiadas por tener cerca un lugar donde depositar sus desechos. La creación de empleo y riqueza, añaden, se prevé escasa y pronostican perjuicios a las casas rurales y otros negocios.