Política del quizás
Trump ha entendido mejor que nadie cómo se coloniza la mente humana en la era de internet

Para entender a Trump hay que estudiar a los chimpancés. En un famoso experimento, Robert Sapolsky se dio cuenta de que los monos segregaban más dopamina (la hormona de la felicidad) cuando, al tocar un botón, tenían un 50% de probabilidades de obtener un plátano que cuando, al hacer lo mismo, era seguro que les llegara la ansiada fruta. Los seres humanos somos idénticos, como apunta Borja Santos en el ensayo Estar o no estar. Lo que baña nuestros cerebros de química celestial no es el placer, sino la anticipación incierta del placer. La probabilidad embriaga nuestros cerebros. ¿Ganaré ese descuento? ¿Me hará match ese chico? Sapolsky lo llama la “magia del quizás”. Y el político que mejor ha comprendido que las personas somos yonquis del suspense es Trump.