Por el Helsinki del director finlandés Aki Kaurismäki
Bares, el barrio de Kallio, saunas, la iglesia subterránea de Temppeliaukio, edificios modernistas... La capital de Finlandia parece haberse quedado anclada en otro tiempo, pero no hay que caer en el engaño: la ciudad está en la vanguardia del diseño

“Mírame los zapatos. Es el tercer par que uso para buscarte”. Así, con esta frase tan simple y tan tierna a la vez, Holappa, el protagonista de Fallen Leaves (2023), declara su amor a Ansa cuando finalmente la encuentra en esta deliciosa película de amor proletario del director finlandés Aki Kaurismäki. Pienso en esas suelas maltrechas mientras desgasto las mías pateando la misma ciudad y los mismos escenarios por donde transita en la ficción el protagonista. La forma en que Kaurismäki retrata Helsinki está cargada de nostalgia, minimalismo y una sensación de atemporalidad. Quizás por ello, uno tiene la impresión de que en cualquier esquina puede aparecer alguno de los personajes que han pululado por sus 19 largometrajes. Gente normal, sin estridencias, como las que me cruzo en mi paseo sin rumbo por una ciudad que siempre te invita a recorrerla a pie y, ocasionalmente, a lomos de un tranvía.