Por qué las Torres KIO son un ejemplo de mala arquitectura: así se distingue un buen edificio de uno malo
Estos rascacielos, obra tardía de Philip Johnson, demuestran que las modas arquitectónicas no deberían ser efímeras, aunque con frecuencia lo sean

Hablar de arquitectura en términos exclusivamente estéticos, como algo “feo” o “bonito”, es un poco tramposo. Es como juzgar un plato solo por su presentación, sin probarlo. De hecho, es como juzgar la presentación de un plato creyendo que es algo azaroso, el producto de una veleidad artística del cocinero en cuestión, cuando cualquier chef que se precie sabe perfectamente que, en un buen plato, nada es accesorio. Tampoco el emplatado. Y aquí está la palabra clave: “Bueno”.