¿Por qué los niños no se cansan de ver la misma película y escuchar el mismo cuento?
El gusto de los menores por la reiteración de los contenidos es parte de su proceso evolutivo, pues la repetición y la previsibilidad les aporta seguridad, tranquilidad y les ayuda en el aprendizaje. Pero es importante introducir también la novedad y la flexibilidad para evolucionar en equilibrio
Los padres saben lo que es conocer de memoria un cuento o una película que su hijo ve o escucha una y otra vez. ¿Por qué los niños no se cansan de ese bucle repetitivo? “El cerebro de un niño está en desarrollo y no funciona igual que el de un adulto. Necesita previsibilidad y repetición para aprender, experimentar y crecer. Por ello, lo conocido le resulta cómodo y le aporta seguridad. Le ayuda a ordenar la gran cantidad de estímulos nuevos que recibe cada día y que tiene que procesar”, explica Gema López, psicóloga general sanitaria especialista en infancia y familia. “El cerebro infantil va interiorizando y consolidando conocimiento a través de la imitación, la repetición y de ver sus logros reflejados en el espejo de sus padres. Las rutinas conocidas les hacen sentir protegidos, calmados, cómodos y seguros para seguir experimentando, explorando y aprendiendo del mundo que les rodea”, prosigue la explicación.