Prohibir la minifalda: la inverosímil medida del Congreso de Perú para tapar sus escándalos de violación y prostitución
El Parlamento está en el ojo del huracán por la investigación de una presunta trama de proxenetismo en los pasillos de la Cámara, a la que se añade la denuncia a un legislador por violación
El Congreso de Perú, la institución en la que menos confían los ciudadanos después del Ejecutivo, ha prohibido a sus trabajadoras el uso de minifaldas y pantalones cortos durante el verano. Quienes se rehusen a acatar la medida enfrentarán una sanción. Esta es la inverosímil respuesta del Parlamento para intentar tapar sus escándalos de violación y una presunta red prostitución en el corazón de la soberanía popular peruana. La iniciativa, que incluye la prohibición de llevar jeans a todos sus empleados, entre otras prendas, ha recibido duras críticas de distintos sectores políticos y periodísticos por perpetuar uno de los peores clichés del machismo, que responsabiliza y culpa a la mujer de lo que le suceda por su vestimenta.