Pumper Nic, el primer ‘fast-food’ argentino: arrancó con el nazismo, atravesó una dictadura y marcó a generaciones
En ‘Un sueño made in Argentina’, ganador del premio de no ficción de Libros del Asteroide, la periodista Solange Levinton narra el auge y la caída de la casa de comidas rápidas

Pumper, mobur, frenys son palabras que ya no denominan nada. Pero son llaves de la nostalgia para varias generaciones de argentinos, palabras capaces de evocar imágenes, sabores y aromas de otra época, una versión prosaica y menos glamorosa de las magdalenas de Marcel Proust y su busca del tiempo perdido. Durante las últimas décadas del siglo pasado, aquellos nombres designaban a ciertas hamburguesas, sandwiches y papas fritas. Eran algunos de los productos que ofrecía Pumper Nic, la primera cadena de comida fast-food que operó en Argentina. Creada a imagen y semejanza de sus parientes norteamericanas, la empresa llegó a facturar millones y a tener más de 60 locales, en una carrera que superó los constantes obstáculos políticos y económicos del país sudamericano. Hasta desembocar en un final calamitoso. La historia de su origen, auge y desaparición es la materia de Un sueño made in Argentina, el libro de la periodista Solange Levinton (Buenos Aires, 43 años).