Qué hacer 24 horas en Le Havre, el ave fénix de Normandía
Esta villa portuaria se reconstruyó tras los bombardeos que sufrió durante la II Guerra Mundial siguiendo el proyecto de Auguste Perret. Su trazado, reconocido por la Unesco, sorprende con el colorido interior de la iglesia de San José o Les Bains des Docks, la piscina obra del arquitecto Jean Nouvel

A Le Havre se puede llegar en barco, procedente de Inglaterra; en tren desde la Gare Saint-Lazare de París —como lo hacían los parisinos a principios del siglo XX—; o en coche, después de recorrer 210 kilómetros desde la capital francesa y de cruzar el puente de Tancarville, una obra de ingeniería civil que se eleva sobre el Sena. Río al sur de París y punto en el que arrancan los cruceros fluviales que lo navegan en dirección este. Hacia el oeste ponen rumbo los barcos que cruzan el canal de la Mancha.