Rectores de la universidad pública, ante el avance de las privadas: “No nos preocupa que lleguen, sino su calidad”
Los gestores de Asturias, Extremadura, Islas Baleares y Castilla-La Mancha reflexionan sobre la implantación de campus con lucro en sus autonomías, donde no hay

La universidad privada (46 centros) ha dejado de ser subsidiaria de la pública (50) en España y, si los proyectos entre manos salen adelante, muy pronto se convertirá en la mayoritaria del sistema. En esta ecuación entran ahora tres comunidades en las que aún no se ha implantado ningún centro con ánimo de lucro: Extremadura (cuatro iniciativas), Asturias (dos) e Islas Baleares (una). Y queda como excepción Castilla-La Mancha, donde su Gobierno prepara una ley regional que fuerza a tener calidad a cualquier iniciativa privada. Los rectores de las universidades de Oviedo (Ignacio Villaverde), Islas Baleares (Jaume Carot), Extremadura (Pedro Fernández Salguero) y Castilla-La Mancha (Julián Garde) reflexionan en este encuentro con EL PAÍS sobre el valor de su institución en su región ―un motor económico, social y cultural incuestionable― y repiten una idea: no les preocupa competir con privadas, pero aspiran a que tengan calidad, que no se comporten como meras academias que transfieren el conocimiento de otros.