Regreso soñado a casa
No puedo matar a Cuba aunque quiera. En contra de mi voluntad, para cuidar mi salud mental, mi país, al que no puedo regresar porque intenté ser periodista allí y el Gobierno me exigió abandonarlo a cambio de evitar la cárcel, la isla de la que quise desprenderme, me volvió abrazar fuerte

No quise hacer fotos.