Renovación generacional en la política
Los lectores escriben sobre la necesidad de rejuvenecer la vida de los partidos, el accidente aéreo en Washington, la precariedad de las enfermeras y la presión social por no tener pareja

Se habla mucho de transformación, de adaptación a los nuevos tiempos y de la necesidad de modernizar nuestras instituciones. Sin embargo, hay un aspecto fundamental que parece quedarse atrás: la renovación generacional en la política. En el Congreso de los Diputados, la media de edad ronda los 47 años, y solo uno de cada 10 políticos tiene menos de 30. Este dato contrasta con una sociedad que evoluciona a gran velocidad, impulsada por la tecnología, nuevos valores y formas de entender el mundo. ¿Cómo pueden legislar para el futuro quienes crecieron en otro tiempo y con otras realidades? No se trata de despreciar la experiencia, sino de equilibrarla con la frescura de nuevas ideas. La política necesita savia nueva, voces jóvenes que entiendan de primera mano los retos de hoy y de mañana. A esto se suma la creciente desafección de los jóvenes en las urnas, un fenómeno preocupante que pone en alto riesgo la democracia. Sin ellos, seguiremos anclados en dinámicas del pasado, mientras el futuro nos exige cambios urgentes.