Roberto Garrido, fiscal: “En los grupos que operan en la Macrozona sur, hay una actuación que no es distinta a la del Tren de Aragua”
Tras la detención del tercer imputado por el asesinato en abril de 2024 de tres carabineros en Cañete, el jefe regional de La Araucanía revela detalles de la investigación y explica cómo los delitos en la zona pasaron de violencia rural a crimen organizado

Uno de los crímenes que mayor impacto ha provocado en Chile, al menos el último año, fue el asesinato de tres carabineros —Carlos Cisternas, Sergio Arévalo y Misael Vidal—, el 27 de abril de 2024 en Cañete, en la región del Biobío, en la Macrozona sur. Emboscados por la noche cuando controlaban el arresto domiciliario de un detenido por una causa de drogas y armas, fueron asesinados a balazos y luego sus cuerpos quemados en las cercanías dentro de su camioneta institucional. Detrás de la investigación, con la que se logró la detención de los tres autores —el último de ellos, Tomás Antihuen Santi, fue capturado el viernes 21 tras 235 días prófugo—, está el fiscal jefe de la región de La Araucanía Roberto Garrido (Concepción, 49 años). Era un caso complejo: ocurrió en la oscuridad, en un sector rural de caminos sinuosos, no había testigos directos y las cámaras de seguridad eran escasas.