¿Se debe realmente decir la verdad en el trabajo?
Las grandes multinacionales invitan a que sus empleados participen, sean proactivos y compartan honestamente sus preocupaciones, pero ¿qué ocurre después?

En la cultura corporativa estadounidense, el modelo empresarial que se extrapola al resto del mundo, hay una frase clave con la que todo trabajador está familiarizado: play the game (sigue el juego). Explica la dinámica y la forma de lidiar con los retos que se dan a diario en la oficina. Los extranjeros tienden a considerarlo parte del adoctrinamiento y los nacionales parte de su idiosincrasia. Como sucede en otros ámbitos de la cultura norteamericana, es una regla a seguir camuflada de recomendación. Aquellos que no siguen el juego, muy probablemente se quedarán sin jugar antes o después. Los expertos en este arte son aquellos capaces de decir algo cuando realmente no están diciendo nada: pueden discutir apasionadamente el parte meteorológico de la semana y convertirlo en una conversación interesante.