Sheinbaum sale fortalecida de la pugna arancelaria con Trump
La presidenta mexicana dispara sus niveles de aprobación, además de contar con el apoyo tanto de los empresarios como de la oposición, por la manera como ha conjurado por segunda vez las presiones de Washington

La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, ha sostenido que la política es el arte de elegir entre inconvenientes, citando a Andrés Manuel López Obrador, exmandatario y su impulsor político. Algunos inconvenientes tienen su reverso positivo. Sheinbaum acaba de superar uno de sus mayores retos en el corto periodo que lleva su mandato, al plantar cara a la arremolinada manera de negociar de su homólogo de Estados Unidos, Donald Trump. La cabeza fría y la templanza, ha dicho la presidenta, pero también la exigencia de respeto, han sido sus principales recursos para afrontar la amenaza del magnate republicano de imponer aranceles a las exportaciones mexicanas. El amago finalmente se ha conjurado temporalmente y por segunda vez, tras arduas negociaciones que han requerido de México un esfuerzo extraordinario en el combate al narcotráfico y la inmigración irregular. En el camino recorrido, la mandataria ha cosechado un enorme apoyo popular, según encuestas publicadas esta semana, así como el espaldarazo irrestricto entre los empresarios y los políticos, incluidos los de oposición, reacios en otros momentos a reconocerle méritos a su gestión. Sheinbaum ha capitalizado puertas a dentro y una crisis desatada fuera.