Sin noticias de Europa en Palestina
En lugar de oponer la resistencia ucrania a la palestina, la política exterior de la UE debe ser consciente de que sin justicia no habrá paz duradera
La llegada de Donald Trump a la Casa Blanca parece haber cambiado las condiciones que permiten a Benjamin Netanyahu y al Gobierno israelí seguir perpetrando una de las mayores masacres y violaciones de los derechos humanos de los últimos años. Netanyahu maniobra, colocando a un lado del intercambio a los rehenes israelíes y a otro a miles de civiles palestinos. En esta encrucijada, muchos se preguntan cuál es el papel de la Unión Europea y los principales estados miembros en este nuevo escenario y si han facilitado de algún modo que hoy en día sea posible vislumbrar un apaciguamiento de la masacre, que no un cese del conflicto y la ocupación ilegal de territorios palestinos. Lo cierto es que el papel de la UE ha sido marginal en este último episodio, y en el desarrollo de la guerra su posición ha estado marcada por los vaivenes y las contradicciones internas. Para entender plenamente el posicionamiento y el proceder de la UE en este conflicto, y frente a la masacre perpetrada por Israel, es esencial mirar más allá de las noticias de última hora y analizar su precaria situación en los nuevos reequilibrios globales.